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 Buenos días, hoy vengo con más capítulos de mi libro, más consejos y un título de un libro para jóvenes recomendados por la web. Estuve investigando y el libro que compartiré se llama Dulce Pesadilla, que tiene una reseña un poco larga que resumiré luego.

Antes que nada quiero agradecer mucho todos los comentarios apoyándome, vi en el chat del blog que esperan con ansias mas capítulos de mi libro, así que no se preocupen, hoy publicaré mas. Recibí otra opinión de mi libro en privado, donde se comentaba que en mi libro estoy mezclando mucho la la fantasía y la realidad, ella habló de "tecnología invasiva" y que los personajes tienen dones propios y creativos que salen de su interior, con los que combaten la guerra. Como fue el comentario mas completo lo voy a responder:  

La idea de mi libro es mostrar a estos tres protagonistas como unos bichos raros, huyendo de los nativos como los animales huyen de los humanos, y también poner un poco de antigüedad y un poco de la realidad. Pero ya no les adelanto mas, recuerden darme sus opiniones y preguntas sobre mi libro o el blog, así mañana les respondo. Antes de irnos con la reseña de Dulce Pesadilla quiero informarlos de que mañana y entre semana probablemente el blog llegue al mediodía o media tarde, por motivos de indisponibilidad. Dicho esto vamos con la reseña prometida y luego les comparto mas capítulos de mi libro:                

Dulce Pesadilla es un libro para adolescentes mayores de 14 años, sobre una chica de diecisiete años que está atrapada en una escuela que no es normal,  la mayoría de las escuelas ansían ser las mejores, pero, ¿esta escuela? Esta ansía ser la peor. La Academia Calder es el lugar al que van los paranormales rebeldes, los que rompen las reglas o pierden el control. Y cuando se llena de vampiros, hombres lobo, brujas y faes, se vuelve bastante aterradora. Lo peor de todo es que la madre de la chica dirige la academia, y, lo mejor que puede hacer ella es evitar a todos allí. Cuando reina el caos lo único que puede hacer es aliarse con un mal para salvarse de un mal mayor. 

Por último les dejo tres capítulos de mi libro, espero lo disfruten y no olviden contarme sus opiniones al respecto:

Capítulo cuatro.

3era persona

Recordó como era su infancia, una niña indefensa no tendría que haber cargado ese peso, le decía siempre Sandra. Su historia comenzaba cuando se escapó de su casa, ese día Cilley corría tras un precioso conejo blanco que había visto fuera de su hogar, así fue a parar al bosque y pronto se perdió, porque nunca le habían enseñado las profundidades del lugar. La pobre chica comenzó a gritar pidiendo ayuda, se desplomó en el suelo y la noche la alcanzó pronto, seguida por feroces sonidos que se iban acercando poco a poco. Eran lobos, la lastimarían, y Cilley lo sabía. Presa del pánico corrió y corrió en la dirección contraria hasta que Thiago la encontró acompañado de una desconocida que lo había ayudado. Era Sandra, unos años mas joven y sin tantas canas. Y en cuanto Cilley, Thiago y Sandra se conocieron más la anciana pasó a ser el principal apoyo de los chicos. Puede que su amiga no fuese especialmente linda con ese aspecto suyo de ojos verdes, pelo negro, piel pálida y siempre encorvada ligeramente hacia adelante, pero era muy sabia, mas sabia que la mayoría de las maestras. Unos años después de ese suceso, todo comenzó a ir mal, se prendieron fuego las plantas y las casas, se pasó hambre, llegaron animales salvajes y Cilley decidió huir de aquel lugar junto a sus dos amigos, desde ese día nunca los abandonó. Algunos días después de partir Cilley se encontró sin ayuda en un peligro inminente, intentando alcanzar unas deliciosas moras que necesitaban urgentemente para comer resbaló y cayo en un nido de víboras venenosas. Pidió ayuda, pero lo único que llegó fue un látigo negro y marrón, que emanaba una oscura luz azul y la hacia sentir la chica mas poderosa del mundo. Como era su única defensa decidió usarlo, retrocedió poco a poco y golpeó con su arma a todas las víboras que tenia cerca, matándolas. Cuando el peligro hubo pasado el gran látigo marrón desapareció tan rápido como había venido, pero desde entonces cada vez que Cilley estaba en peligro venia a ayudar. Cuando pudo salir de la brecha fue en busca de Sandra y Thiago para contarles lo ocurrido, y ellos se sorprendieron mucho. Decidieron empezar un grupo del que Cilley era la líder, un grupo de magia llamado Los Tres Afortunados, deseaban, -como bien pasaba-, infundir miedo para sobrevivir. Asi se crearon Los Tres Afortunados, y desde ese día tuvieron que lidiar con los ataques de todos los pueblos. Cometieron un grave error al enseñar como eran realmente, ahora estaban condenados a vivir en la selva, todos los veían como monstruos, criaturas infelices que solo querían hacerles daño.

Capítulo cinco

1era persona

Desperté muy desorientada con Sandra y Thiago hablando furiosamente enfrente mío, pero en un momento Thiago dijo algo que me sorprendió. Dijo que dejaría el grupo, que nos abandonaría a la suerte, que se rendiría, que se entregaría a los nativos a ganar o morir. -¡¡Thiago!! Me incorporé tan rápido que por poco me desmayo de vuelta. Me dolía muchísimo la cabeza, pero eso no me impidió llamarle la atención: -¿como es eso de que vas a dejarnos? Te necesitamos, no puedes rendirte, le explique. Cilley, yo... no quería que escuchases eso, me dijo Thiago a modo de respuesta. Yo tampoco quería que te sintieras mal, no quería tantas cosas, pero sucedieron, ¡y sigo luchando! Me siento traicionada, no puedes hacernos esto. Me incorporé furiosa y me dirigí tambaleante hacia nuestro campamento carbonizado, aunque no llegué muy lejos. Los acontecimientos de ese día daban vueltas en mi cerebro confundido, ¿Qué había pasado? ¿Qué era realidad? ¿Qué eran alucinaciones? ¿De verdad Sandra y Thiago estaban discutiendo cuando había recuperado la conciencia? Repasó cada momento desde que había despertado esa mañana, como había salido en busca de Thiago, la tormenta de fuego que la perseguía, su desesperación por encontrar a Sandra, lo que había sucedido después. Libraron juntas una buena batalla, eran un equipo incomparable, Thiago no podía irse. Pero había algo extraño, Sandra, con un gesto suyo el fuego paró, disminuyó y se apagó. ¿Por que? No podía ser posible que Sandra tuviera ese don incomparable, se necesitaba mucha energía para ser portador de tal peligro, de la maldición incurable.

Capítulo seis

1era persona

Sandra corrió por mí en cuanto vio mis intenciones de escapar, me conocían bien, los dos, pero mas ella. Solo había hecho aquello, solo me había enojado tanto para retirarme dos veces mas aparte de esa en mi vida, yo no renunciaba, yo no lloraba, yo era fuerte, me guardaba todo adentro de mí, sabiendo que algún día explotaría, pero no me importaba. Sandra me alcanzó. Oye, tranquila, no pasa nada. Me consoló, y yo me eché en sus brazos sabiendo que podía confiar en ella, que seria mi madre de adopción, que me acompañaría hasta la muerte. Si pasa, claro que pasa, Thiago quiere irse, tu estás maldita, ella me miró sorprendida, pero antes de que pudiera preguntar a que se debía esa cara llegó Thiago, con la cara seria y expresión intimidada, Cilley, tenemos visitas. Un pájaro dorado envuelto en fuego apareció frente a nosotros y, de improviso, se transformó en un humano musculoso de piel pálida y cabello rubio. Era alto, mas alto que la mayoría de los hombres, y llevaba una espada enfundada en su espalda. Cilley Stellaris Drakons, tengo una petición para hacerte. Mi látigo, Tormenta de Hielo, -como le había llamado al ver como destrozaba a las serpientes hacia tres años- ya ondeaba en mi mano, con el brazo extendido detrás de la espalda, listo para descargar un golpe. Quien eres. Oh perdón, olvidé presentarme. Soy el Fénix del desierto, mensajero oficial del pueblo y nación Fendyr, y vengo a ofrecerte un puesto en nuestro territorio, para ti y para tu camada. Te recomiendo que te vayas o consideraré atacarte con mi látigo, dije. No es que fuera mala, pero esa llegada de repente, la oferta sin pedir nada a cambio, todo era sospechoso. Además, lo único que me sugería que no era un espía de los pueblos nativos era su magia, como se había transformado de pájaro a humano, lo que a la vez me sorprendía mucho y hacia al hombre mas peligroso. Cilley, tal vez deberíamos considerar ir, digo... es una buena oportunidad para derrotar a los nativos, intentó convencerme Thiago. Sandra simplemente me miró con cara inexpresiva, dejaba la decisión en mis manos. No, no iremos. Al menos yo no iré. Que mis compañeros decidan lo que les plazca. Si Cilley no va, yo tampoco, afirmó Sandra dando un paso adelante, yo tampoco iré, dijo Thiago. Fénix del Desierto miró a Thiago con desaprobación y el no le hizo caso, aunque movió la mano disimuladamente quitándole importancia. En ese momento las linternas iluminaron los árboles en la oscuridad del atardecer y exclamé: ¡una emboscada! Ja, lo sabía. No es una emboscada de Fendyr, lo juro, dijo el Fénix mientras desenfundaba su espada y comenzaba a matar un nativo tras otro. Las víctimas no parecían sorprendidas de que el los estuviera asesinando, por lo que supuse que decía la verdad. Ustedes deciden, hay nativos con armas rodeando toda esta zona y, si les interesa, tenemos una de las únicas tres botellas de antídoto para la maldición de Asterión en todo el mundo, y si cumplen ciertas misiones se las podríamos dar. Me derrotó con aquello, cedí a las circunstancias y dije, esta bien, vámonos ya. El desconocido se transformó en fénix, pero esta vez en uno mas grande. Nos subimos los tres a su lomo y salimos disparados hacia el cielo, hacia la oscuridad, hacia un destino neblinoso que empezaba a aflorar.

Gracias por mirar el blog, espero sus comentarios, mañana vuelvo con mas info.